30 may 2010

LAS ANOMALÍAS QUE EL MINISTRO JOAQUÍN LAVÍN "HEREDÓ" EN EL MINEDUC

Una serie de desórdenes administrativos que las nuevas autoridades intentan corregir:

Sueldos a personal ya renunciado; duplicidad de funciones; arriendo de inmuebles vacíos y una bodega llena de notebooks, plasmas y microondas son algunas de las situaciones irregulares que los nuevos habitantes del Ministerio de Educación encontraron en una auditoría completa al organismo.
por Bruno Ebner
diario EL MERCURIO del 30 de mayo de 2010


Desorden administrativo, burocracia, desprolijidad, descoordinación y malas prácticas. Son algunos de los adjetivos que rondan entre las nuevas autoridades del Ministerio de Educación (Mineduc), tras hacer una completa auditoría al organismo, al asumir el nuevo gobierno.

A través de distintas fuentes del ministerio, "El Mercurio" conoció las situaciones anómalas con las que se encontraron los nuevos funcionarios de la cartera, heredadas de los gobiernos de la Concertación.


Contratos vencidos y pagos a personal renunciado


Lo primero que sorprendió a la administración del ministro Joaquín Lavín fueron múltiples contratos de servicios, que ya estaban vencidos hace mucho pero que seguían ejecutándose. En especial contratos relacionados con servicios de tecnología de información y comunicaciones (TIC).

También se descubrió que por "error" se les seguía pagando a personas que ya habían renunciado hace varios meses al ministerio.


$20 mil millones de deuda


Dentro de los desórdenes administrativos, las nuevas autoridades constataron que, pese a que sus pares salientes les dijeron que estaba todo al día, la deuda ministerial alcanzaba los $20 mil millones. Gran parte de éstos por atrasos en los pagos a proveedores. Además se constató que el ministerio tiene más de 170 cuentas corrientes distintas.


Computadores vacíos y sin disco duro


Otra sorpresa fue el descubrir que gran parte de los computadores en los que debían trabajar los nuevos funcionarios se encontraban completamente vacíos, con toda la información borrada. En muchos casos, los computadores estaban incluso sin el disco duro, lo que imposibilitaba la búsqueda de datos e información relevante.


Múltiples direcciones y arriendo de oficinas sin ocupantes


Asimismo se comprobó que el ministerio posee más de 30 direcciones físicas diferentes, entre divisiones, subdivisiones, programas y oficinas de atención al cliente. Muchas de estas oficinas se encontraban completamente vacías, pero el Mineduc seguía pagando su arriendo. En varias oficinas vacías se estuvo incluso a punto de renovar el alquiler, de no detectarse a tiempo que ya nadie trabajaba allí.

También existía un gran desorden con los arriendos de inmuebles. En muchos casos el ministerio debía pagar grandes sumas por morosidad en el pago del arriendo, situación que se reiteraba permanentemente, con la evidente pérdida de recursos.

Y ésa es la principal crítica de las nuevas autoridades a las administraciones anteriores. Según un alto funcionario ministerial, la auditoría demostró una grave falta de eficiencia en el manejo administrativo del ministerio. "Faltan recursos para educación, pero dinero para botar en estas cosas hay de sobra", aseveró.


Gabinetes paralelos y duplicidad de funciones


La administración piñerista también advirtió una serie de problemas funcionales. Uno de éstos, y que se manifestaba en forma recurrente, era el funcionamiento de gabinetes paralelos para el ministro y el subsecretario. Grupos equivalentes que hacían el mismo trabajo, y en muchas ocasiones dos veces el mismo asunto; pero, o sólo para el ministro, o sólo para el subsecretario. Tal es el caso de abogados que trabajaban exclusivamente para una de estas dos autoridades.

El tema incluso provocaba situaciones de rivalidad entre estos funcionarios, lo que originaba falta de comunicación y coordinación entre ellos, y hacía que el mismo trabajo se hiciera dos veces. Hoy el tema se subsanó con la fusión de ambos gabinetes en uno.

Un fenómeno relacionado con éste era la duplicación de funciones. Es decir, dos o más profesionales que hacían trabajos muy parecidos o en ocasiones iguales, tales como periodistas, abogados o contadores.

Y al igual que en el caso del gabinete del ministro y subsecretario, la institución está intentando comprimir las funciones en un solo funcionario, para así aumentar la eficacia y reducir costos. El problema es que los sindicatos del Mineduc, ante los despidos de personal "sobrante", están amenazando con paro, y ya el miércoles hubo un sindicato que paralizó a causa de esto.


Burocracia para reuniones


Otro problema burocrático era la llamada "comisión de coordinación de funciones" entre dos divisiones ministeriales. Esta comisión se hacía cada vez que dos divisiones debían tener una reunión para trabajar en conjunto. El inconveniente es que dicha comisión sólo podía operar por decreto. En palabras simples, cada vez que dos divisiones deseaban sostener una reunión se debía crear un decreto especial, lo que aumentaba los tiempos y la burocracia.

Según el Mineduc, el gran desafío ha sido "lidiar con funcionarios con mentalidad burócrata", que llevan 20 años bajo los mismos protocolos administrativos que ya tienen interiorizados en su "ADN funcionario".


Estudios internacionales extraviados


Se detectó un fuerte desorden en los estudios sobre educación mandados a hacer por el ministerio a instituciones extranjeras. No existía un archivo que aglutinara todos los estudios y muchas veces éstos se extraviaban. Hasta hoy, varios estudios -que son de alto costo- siguen perdidos. Al no haber un registro claro, en ocasiones se pedía el mismo estudio dos veces.


Contratos en programa Chile Califica


El programa Chile Califica -cuestionado por la Contraloría, en 2007- ya estaba siendo cerrado por la administración Bachelet. Sin embargo el equipo de Joaquín Lavín descubrió una serie de contratos a trabajadores de este programa que terminaban entre marzo y junio de este año. En varios casos se advirtieron cartas de renuncia, e inmediatamente cartas de recontratación a las mismas personas, en un programa que ya estaba casi terminado.


Nóminas distintas y múltiples horarios de entrada y salida


La auditoría del Mineduc también constató que había personas que figuraban en nóminas distintas a las que pertenecían. Es decir, que trabajaban en una división pero aparecían en la nómina de funcionarios de otra.

En la seremi metropolitana se descubrió que había más de 40 horarios diferentes de entrada y salida de sus funcionarios. ¿La respuesta?: "Es que así ha funcionado siempre".


Licencias médicas, viajes y firmas falsas


Otro caso curioso fue el del jefe subrogante de la División de Educación Superior, Rodrigo Lasen. A éste se le pidió la renuncia debido a faltas graves de fiscalización en el otorgamiento de las becas Valech. El funcionario entregó dos licencias médicas, por lo que sigue ligado contractualmente al Mineduc, recibiendo remuneración. Al terminársele la licencia del primer mes extendió una segunda licencia por un nuevo mes.

También se descubrió que en una división se le había falsificado la firma a uno de sus abogados, quien aseguró no haber firmado documentos que, supuestamente, aparecían con su firma.

En otro acápite, se comprobaron más de 500 viajes al año dentro y fuera de Chile, y a varias personas que viajaban bastante durante el año.


Casi 100 páginas web oficiales


Se comprobó también que el ministerio tenía más de 90 páginas web oficiales diferentes. Prácticamente cada división, subdivisión y programa poseía su página propia. El problema fueron las descoordinaciones entre las web, las que tenían distintos proveedores de hosting y de diseño, lo que incrementaba los costos.


Microondas, notebooks, plasmas...


Un viaje alucinante fue explorar las bodegas del Mineduc. Allí se encontraron, todos juntos, gran cantidad de artículos eléctricos y electrónicos nuevos, empaquetados y sin uso. Entre éstos, varios microondas, 10 proyectores data-show (cada uno cuesta en promedio $400 mil); 15 servidores para computadores -completamente inmaculados-, con un costo de US$ 5.000 por unidad. Eso además de 150 notebooks nuevos y 15 impresoras. También se encontraron muchos muebles, cajas de libros de estudio sin repartir, televisores plasmas y equipos de música.


Permiso para no trabajar nunca


El 19 de enero, dos días después de la segunda vuelta presidencial, el anterior subsecretario, Cristián Martínez, firmó una resolución que le concedía a todo el directorio nacional del sindicato la facultad de ausentarse de sus funciones... 44 horas a la semana. Es decir, los facultaba para no ir a trabajar.


Subsecretario de Educación Fernando Rojas:" Hay un desorden que supera todo límite"


Consultado por las anomalías, el subsecretario de Educación, Fernando Rojas, es tajante: "Hay un desorden administrativo y una descoordinación al interior que supera todo límite", reconoce. Rojas explica que, a raíz de esto, el ministerio está generando un gran cambio cultural en su interior, reorganizando los departamentos y secciones del Mineduc, evitando las funciones duplicadas y clarificando las responsabilidades. Así, una de las tareas más importantes es eliminar la duplicidad, "porque cuando existe duplicidad de funciones, los funcionarios no se responsabilizan cuando hay diez responsables de lo mismo".

Interrogado sobre los $20 mil millones de deuda, el subsecretario cuenta que, al recibir el Mineduc, se les dijo a las nuevas autoridades que estaban todos los pagos al día. Sin embargo, "a la primera semana recibimos cartas de una empresa alegando por una deuda de 150 millones, y así...".

Rojas también revela que el ministerio sobrecarga con burocracia a los colegios con inútiles trabas administrativas. "Los directores reclaman que pierden tiempo enviando la misma información tres veces, porque se les exigen formatos diferentes". Por eso se está creando un "comité destrabador de trámites" para agilizar los procesos y evitar la burocracia innecesaria.


2 may 2010

La compleja herencia que dejó la administración Bachelet

En la Segpres se perdieron mil proyectos desarrollados en diez años; la Secretaría de Comunicaciones no tiene registro de publicaciones de prensa; la Subdere no encuentra encuestas políticas impugnadas por la Contraloría, y Salud debe miles de millones a los laboratorios. Son ejemplos de lo que dejó el último gobierno de la Concertación.

La Segpres y los mil proyectos de ley perdidos. Agenda legislativa

En los últimos días varias voces se han levantado para criticar al gobierno por una supuesta "lentitud" a la hora de presentar proyectos de ley al Congreso. Incluso, la jefa de asesores del Segundo Piso, María Luisa Brahm, habría advertido al gobierno sobre el tema en los últimos consejos de gabinete.
Una crítica que ha llegado también desde la Concertación a través del diputado Jorge Burgos, quien habló de "sequedad legislativa absoluta".
El ministro de la Secretaría General de la Presidencia, Cristián Larroulet, ha salido al paso de las críticas señalando que hasta ahora la prioridad fue el terremoto y que la agenda legislativa se intensificará a partir de la próxima semana y luego del 21 de mayo.
Esa ha sido la explicación pública sobre el tema. Pero la verdad es que al interior de la cartera se han encontrado con un gran problema "heredado". A los pocos días de la instalación los colaboradores de Larroulet notaron que en la información recibida por el ministerio faltaba algo crucial. No había ni una sola página de archivo donde debían estar guardadas todas las minutas y tramitaciones de más de mil proyectos de ley de los últimos diez años, que incluyen todas las áreas. Así, el nuevo equipo comenzó a trabajar con una total carencia de memoria legislativa, lo que ha dificultado más de lo esperado su labor. Además, tampoco se encontraron recortes de prensa o registros de publicaciones del ministerio.

Larga lista de "contratados" en todos los ministerios

No han sido pocos. Los ministerios Secretaría General de Gobierno, Justicia, Trabajo, Mideplan, Obras Públicas, Salud, Bienes Nacionales, Medio Ambiente, Educación, Agricultura y Sernam ya han informado acerca de irregularidades en aspectos que tienen que ver con el personal en los últimos meses de servicio de la administración bacheletista.
Casi todas referidas a traspasos a la modalidad de planta o contrata de personas que hasta diciembre estaban a honorarios. Además se han encontrado con la ya conocida eliminación de la cláusula "o hasta que sus servicios sean necesarios" en las resoluciones y el aumento en el plazo de notificación de término de contratos a honorarios de 15 días a dos y tres meses en algunos casos.
En algunos casos, la jefa de asesores María Luisa Brahm habría optado por enviar a personas en esa situación a laborar en distintas carteras por el período que les restaba de trabajo.

Los fondos perdidos de la Cancillería

Todo comenzó bien en la relación entre la administración saliente de Cancillería y el nuevo equipo de Alfredo Moreno. Esto, porque el trabajo de cambio de mando se desarrolló basado en una agenda de objetivos compartida y acordada.
De hecho, el ex canciller Mariano Fernández facilitó la información disponible a su sucesor. Sin embargo, al poco tiempo comenzaron los problemas. Se descubrió que la administración anterior había contratado o designado a varios funcionarios poco antes del cambio de mando, dejando al equipo de Moreno sin posibilidad de reacción. El caso que más habría molestado fue el de la designación del ex asesor del segundo piso de la Presidenta Bachelet, Marcos Robledo, como director de la sede chilena de Flacso.
No obstante, lo más grave habría ocurrido al saberse que en el presupuesto del ministerio no estaban asignados los fondos para financiar los primeros gastos de los nuevos embajadores como arriendo de casas, pasajes de avión y mudanzas. El detalle debía haber estado estipulado en una indicación de la Ley de Presupuestos y el tema todavía amerita análisis en Relaciones Exteriores.

Las encuestas políticas que desaparecieron

En 2009, la Subdere, en ese entonces liderada por Mahmud Aleuy, hizo noticia y polémica al encargar a la Universidad de Tarapacá, de Arica, la realización de una encuesta llamada "Barómetro Regional", en la que se incluían preguntas de carácter político-electoral. También provocó cuestionamientos que el encargado del sondeo en esa casa de estudios fuera Luis Angulo, ex jefe de la división de políticas y estudios de la Subdere.
Así que la Contraloría determinó investigar la licitación y contenido de esta encuesta que incluía preguntas como "¿Por el candidato de cuál de estas coaliciones políticas que aparecen en esta tarjeta preferentemente ha votado usted?
Sin embargo, la Subdere de Maldonado envió su contestación a la Contraloría sin incluir en el informe precisamente las preguntas de la polémica. Así que el organismo contralor solicitó a la nueva administración el envío de las preguntas y sus conclusiones. Pero el nuevo subdere, Miguel Flores, se encontró con que ese informe no existía en las dependencias de la subsecretaría. Así que solicitó su envío inmediato al rector de la Universidad de Tarapacá, pero hasta el día de hoy no ha recibido ningúna respuesta.

La Secom, sin archivos de prensa

En tiempos de Michelle Bachelet, la Secretaría de Comunicaciones, Secom, era una de las reparticiones más influyentes de La Moneda. Dirigida por uno de sus asesores clave de la Mandataria, Juan Carvajal, la repartición sumaba a varias decenas de colaboradores a honorarios. E hizo polémica hasta los últimos días de gobierno cuando Carvajal fue recontratado tras haber integrado el comando de Eduardo Frei durante la segunda vuelta.
El Presidente Piñera quiso que la Secom tuviera un perfil más técnico que político, pero los nuevos colaboradores de la repartición se encontraron con algunos vacíos. Una de ellas es que, aunque la Secom era en parte encargada del seguimiento del gobierno en la prensa, no existía un centro de documentación ni menos registro de las publicaciones de medios nacionales.
No sólo eso. Además, se encontraron gastos en ítems como "radiotaxis" -todos entre enero y febrero de 2010- que ascienden a 8 millones de pesos.

Deudas en cultura

El Consejo de la Cultura y las Artes ha sido una de las carteras que más han sufrido en el proceso de instalación del gobierno de Sebastián Piñera.
Cuando el nuevo ministro, Luciano Cruz-Coke, tomó posesión de su cargo, tuvo que asumir además los 1.400 millones de pesos en deudas de la administración anterior, debido a centenares de cuentas impagas a medios de comunicación, productoras de eventos y empresas de transporte y turismo.
Otro ejemplo de esto es el convenio de cooperación firmado entre el Consejo y la Fundación Ideas -ligada a la Concertación y encargada de pagar a los animadores del programa "Chile, mi barrio"-, en el cual se transfirieron recursos por más de mil millones de pesos.
El trato fue impugnado por la Contraloría General de la República debido a que el traspaso fue por vía directa sin pasar por un concurso.
Pero no es todo. Al poco tiempo de empezar su labor, en el ministerio se dieron cuenta de la inexistencia de mecanismos para generar una conexión directa entre el consejo y los artistas, quienes solían alejarse ante la burocracia de la cartera.
También hay cosas positivas. Muchos temieron que, luego del terremoto y del descubrimiento de las morosidades, disminuyera el dinero para los fondos concursables. Pero eso quedó prontamente descartado.

US$ 2.376 millones de déficit

A principios de marzo, cuando los nuevos ministros recién estaban adaptándose a sus cargos, el nuevo gobierno de Sebastián Piñera comenzó a hacer los cálculos de cuánto costaría y qué medidas requeriría la reconstrucción.
En eso estaban los funcionarios del ministerio de Hacienda cuando se encontraron con una sorpresa. No sólo habría que realizar gastos adicionales por la emergencia, sino que además, la nueva administración tendría que solventar un déficit estructural de US$ 2.376 millones legada por la administración de la Presidenta Bachelet, que equivale a un 1,2% del PIB.
Un factor positivo es que, si bien en un principio el ministro Felipe Larraín tenía pensado cambiar a los asesores de nivel medio finalmente se decidió por mantenerlos a todos, debido a su gran desempeño en los primeros días. Es así como se quedaron funcionarios claves en la administración de Andrés Velasco, como el encargado de relaciones internacionales Raúl Sáez.

El millonario desorden de Cenabast

El gran dolor de cabeza heredado del gobierno anterior que ha tenido, hasta ahora, el ministro de Salud, Jaime Mañalich, es el que representa la Central Nacional de Abastecimiento (Cenabast).
Lo primero es un drama que se veía venir. El no pago a laboratorios por la adquisición de medicamentos es la gran deuda que le heredó la administración Bachelet al nuevo gobierno, un monto que asciende a más de 24 mil millones de pesos.
Pero eso no es todo.
Al llegar al ministerio, Mañalich descubrió, además, que en esa entidad se aprueban montos importantes en compra de medicamentos, sin que exista antes una evaluación de lo que se necesita y de la frecuencia de uso en los distintos hospitales. Esto, explican en la cartera, sucede porque se le da el carácter de urgencia a la compra, sin considerar las distintas variables. Por ejemplo, la nueva administración del ministerio encontró solicitudes de compras anuales por 14 millones de dólares y a un único proveedor para un programa enfocado sólo a 21 pacientes. El ministro ya anunció severos cambios en el organismo, que dejaría de "servir como bodega".

Promesas incumplidas Chaitén

Cuando, en 2008, el volcán Chaitén hizo erupción dejando en ruinas la comuna del mismo nombre, el gobierno de la Presidenta Bachelet anunció medidas para ayudar a los damnificados.

Una de las principales fue la de relocalizar y reconstruir Chaitén en la localidad de Santa Bárbara. Se dijo que la Nueva Chaitén estaría constituida por 170 hectáreas.

Sin embargo, en el gobierno actual estiman que se han invertido cerca de 100 millones de dólares y que, pese a ello, el proyecto de Nueva Chaitén está paralizado.